¿Dejar de leer la biblia para estar cerca de Dios?

Dejar de leer la biblia: Es el segundo "Dejar" que presentamos en nuestro escrito: ¿Lejos de Dios para estar cerca de Él? La biblia es Palabra de Dios, si no la leemos no podemos conocer sus tesoros, su voluntad y la ayuda y guía que ofrece para nuestra vida. Aquí Dios nos habla, nos revela su propósito para con nosotros.

Dejar de leer suena contradictorio y lo es:

Muchas personas quieren conocer a Dios, pero no quieren leer su palabra o simplemente no le dan la importancia que merece. Simplemente si queremos conocer más sobre quien es Jesús, necesitamos conocer el libro que habla de Él de principio a fin.

Salmos 119:105 (RVR1960):"Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino."

La Biblia es mucho más que un simple libro; es considerada la Palabra de Dios, un texto sagrado que ha guiado a millones de personas a lo largo de la historia como una lámpara que alumbra nuestras tinieblas. Si decidimos dejar de leerla, corremos el riesgo de perder la conexión con sus profundos tesoros espirituales, así como con la sabiduría y la comprensión que se encuentran en sus páginas. Cada pasaje y cada versículo están impregnados de enseñanzas que han sido transmitidas de generación en generación, ofreciendo no solo consuelo, sino también dirección en momentos de incertidumbre.

Al sumergirnos en la lectura de la Biblia, comenzamos a descubrir la voluntad de Dios para nuestras vidas. Este texto sagrado no solo nos proporciona principios morales y éticos, sino que también nos invita a reflexionar sobre nuestro propósito y nuestra relación con el Creador. En sus historias, encontramos ejemplos de fe, perseverancia y redención que nos inspiran a enfrentar nuestros propios desafíos con valentía y esperanza.

Además, la Biblia actúa como una fuente de ayuda y guía en los momentos más difíciles. Cuando nos enfrentamos a decisiones complejas o a situaciones que nos desbordan, recurrir a sus enseñanzas puede ofrecer claridad y paz. Aquí, Dios nos habla de manera directa, revelando su propósito para cada uno de nosotros y recordándonos que no estamos solos en nuestro camino. A través de la oración y la meditación en la Palabra, podemos experimentar una transformación interna que nos permite ver la vida desde una perspectiva renovada.

Dejar de leer la Biblia es privarse de una fuente inagotable de sabiduría y guía. De conocer a Jesús, la obra del Espíritu Santo y entender tu propósito en este mundo. En las páginas del libro sagrada es donde encontramos respuestas a las preguntas más profundas de la vida y donde Dios se manifiesta, iluminando nuestro camino y fortaleciendo nuestra fe. Por lo tanto, es esencial cultivar el hábito de la lectura bíblica, no solo como un deber, sino como una oportunidad para crecer espiritualmente y acercarnos más a la esencia divina que nos rodea. Es completamente contraproducente tener el libro de instrucciones y no utilizarlo. Como creyentes es necesario leer donde está plasmada la historia de nuestro salvador y el camino que nos lleva a Él. Sea en la iglesia, en tu casa, en el ratito libre en el trabajo, pero la necesitamos como necesitamos del aire para vivir.