Es muy difícil y contradictorio buscar dirección de Dios lejos de Dios, me explico:,
Dejar de orar: cómo pretendemos que Dios nos hable y guíe si no conversamos con El y obtenemos una relación personal. La oración nos permite hablarle pero también estar prestos a escuchar.
Dejar de leer la biblia: La biblia es Palabra de Dios, si no la leemos no podemos conocer sus tesoros, su voluntad y la ayuda y guía que ofrece para nuestra vida. Aquí Dios nos habla, nos revela su propósito para con nosotros.
Dejar de congregarnos: Yo oro en casa, yo escucho predicaciones en casa...es muy difícil no estar sesgado por gusto cuando escuchas predicas en nuestra casa, porque por lo general escuchamos lo que nos gusta y el que nos gusta. Pero esa predicación que viene al corazón pero que viene a incomodarte y mover tus cimientos para llevarte a una experiencia con Dios, no la escuchas. Además de que dejas de vivir un evangelio relacional con aquellos creyentes que aunque no son perfectos, están también en el campo de batalla luchando, peleando la buena batalla de la fe y apoyándose los unos a los otros y agarrados de las manos dispuestos a vencer. Dios nos hizo para que tuviéramos una vida de comunidad y esa vida congregacional es necesaria para nuestro crecimiento.
Dejar de Retirarnos, Ayunar , Trabajar para su obra: Hay quien toma un "break" de hacer cosas para Dios o de practicar disciplinas espirituales que nos hacen crecer. Sin embargo terminan alejados completamente de Dios, porque esa fue su voluntad, no la de Dios.
Dejar a un lado la consejería: No lo sabemos todo, si ciertamente a veces necesitamos ventilar todo lo que está en nuestro interior, también Dios ha puesta sabiduría en personas que pueden apoyarte y guiarte. No es para que te digan qué hacer, pero si para que te ayuden con herramientas basadas en las escrituras que te lleven a poder enfrentar tus gigantes y salir victorioso.
Te dejo tres consejos:
La palabra dice que busquemos primeramente el reino de Dios y su justicia, esto aplica a todo, así que tómalo con seriedad e inténtalo.
Cuando Jesús se quería acercarse al Padre, se alejaba del mundo, no de Dios mismo. Osea, has todo aquello que haga morir el yo para que crezca Él en tí.
No hay mayor herramienta de exito que seguir la voluntad de Dios para tu vida, su palabra, sus sueños de Él para tí, aunque signifique entregarles los tuyos. En un punto dado tus sueños y los de Él serán los mismos
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